Los valores éticos en los negocios
Establecer un vínculo claro entre el propósito de la organización (por qué estamos en el negocio) y los valores éticos (cómo llegaremos allí) es muy importante para asegurar que la ética se convierta en parte de la cultura y guíe la toma de decisiones en todos los niveles de la organización. organización, fomentando los comportamientos deseados.
El propósito y los valores son la base de un programa de ética. Los valores éticos guían la forma en que se hacen los negocios: lo que se considera un comportamiento aceptable o deseable, más allá del cumplimiento de las leyes y reglamentos.
Puede ser que los valores de la organización sean implícitos en lugar de explícitos. Aunque es posible que aún no se hayan articulado formalmente, los valores sustentan «la forma en que se hacen negocios aquí». Los valores centrales existen en la mayoría de las organizaciones, ya sea que hayan sido creados conscientemente a través de muchos años de líderes que se comportan de cierta manera y establecen estándares éticos conscientemente, o simplemente se dejan al azar.
Cualquiera que sea el tamaño o el sector, o qué políticas y programas existen, son los valores de la organización los que sustentan esas políticas y proporcionan el marco para la cultura y la toma de decisiones de la empresa.
Si una organización quiere tomarse la ética en serio, debe identificar los valores o principios fundamentales con los que desea comprometerse y rendir cuentas. Luego, debe traducir esos valores en una guía para todos los empleados para que se les ayude con las decisiones discrecionales, es decir, cuando no hay reglas o cuando se enfrentan a un dilema ético. Estos forman la base de un conjunto de compromisos éticos corporativos y el enfoque de la organización hacia la responsabilidad corporativa.
¿QUE ES UN DILEMA ETICO EN LOS NEGOCIOS?
Un dilema ético involucra una situación que hace que una persona se cuestione qué es lo ‘correcto’ que se debe hacer. Los dilemas éticos hacen reflexionar a los individuos sobre sus obligaciones, deberes o responsabilidades. Es a través de un dilema que la mayoría de los empleados experimentan la ética empresarial.
Estos dilemas pueden ser muy complejos y difíciles de resolver. Los dilemas éticos complejos implican una decisión entre el bien y el bien (¡elegir entre el bien o el mal no debería ser un dilema!). Un ejemplo podría ser cuando descubres el delito menor de un amigo: tienes el deber de informar a tu empleador, pero también el deber de ser leal a tu amigo en una situación que podría conducir a su despido.
En próximos artículos hablaremos de dilemas éticos particulares y la forma en que se recomienda puedan solucionarse de forma ética.
